domingo, 16 de marzo de 2014


   Llevo toda la vida buscando el bosque, ese rincón donde sentirme seguro y protegido, donde no notar el juicio de cada gesto, de cada palabra. Posiblemente el rincón más seguro donde quedarme agazapado sea en lo mas profundo de un pensamiento.

   Quizás sea el momento de encerrarme en ese pensamiento y entrar en un dulce letargo, de no molestar con mis pasiones, de arrancar la raíz de mi locura. A lo mejor es hora de apagar la luz y escuchar los ecos, de saludar a las sombras, el momento de agachar la cabeza y quedarse quieto.

   En un manantial de silencios los suspiros son solo ondas que se rozan unas contra otras con la delicadeza de una lágrima. Llevar tantas de esas ondas dentro y no explotar transformándose en lluvia es un castigo demasiado pesado. No se puede creer en un océano viviendo en un desierto.

   La profundidad de un pensamiento puede ser el rincón mas hermoso para olvidar a Padre Tiempo, y que mis canas vayan mostrando lo que mis ojos le cuentan en silencio.

jueves, 13 de marzo de 2014


Vida

   Sentir que el tiempo pasa y tu solo te dedicas a hacer lo que está programado, creo que todos tenemos esa sensación en algún momento, haciendo de nuestro camino algo tedioso y rutinario. Apaga la tele, despeja tu cabeza y empieza a preguntarte cosas.

   ¿Por qué hago cosas que no quiero hacer? ¿Por qué me callo cosas que no quiero callarme? ¿Por qué ener una opinión distinta me hace un "loco"? Y muchas otras cuestiones que pueden aparecer en nuestro limitado coco.

   No seré yo quien abogue por tropezar una y otra vez en la misma piedra, pues el error no tiene sentido si no aprendemos. Pero deberíamos tener un criterio propio con su consecuente acción. Si haces tonterías evidentemente parecerás tonto, pero hay muchas "cositas"  que no se prueban que son "por que si", y yo soy de los que me gusta dudar de todo y usar "a lo mejor" antes que "por que si".

   Experimentar nuevas sensaciones y ponernos a mirar desde los dos puntos de vista puede hacer una acción interesante, comenzar nuevos hábitos y no desechar nada sin haberlo probado, creer un poco más en nosotros y un poco menos en tópicos y prejuicios. Y observar que todo el mundo puede opinar, pero que no todo el mundo tiene un conocimiento total de lo que opina y su criterio se puede poner en duda. Llamemos a las cosas por su nombre, quien hace pan es panadero y quien hace sirve copas es camarero, seguramente sepan de pan y de hostelería respectivamente, pero cuidémosnos de aquellos que aprendiendo dos o tres tecnicismos nos quieren vender motos que luego no arrancan.

   Empecemos a vivir un poquito mas dudando un poquito de todo, yo el primero, que yerro mucho y aprendo poco. La magia de la vida está en las veces que nos podemos sorprender al día. Hay un infante rondando alrededor de mi en estos momentos del que es fácil aprender esto, aprendamos de las personas que tienen la sonrisa mas bonita e iluminada, que esos si que saben de la vida.