Cuando vas aprendiendo las lecciones y te das cuenta que posiblemente el mayor enemigo que tenemos somos nosotros mismos es cuando más vulnerable eres. La fragilidad y la fuerza caminan de la mano como si se tratara de dos amantes lesbianas que se odian y aman a la vez, dejandote hacer de mirón de vez en cuando mientras hacen la tijera.
A veces me enfrente al mundo como un extraño ser que deambula por las calles sin rumbo, solo dispuesto a cantar alguna canción a cambio de un trago o unas monedas. Una sombra que apenas hace notar su presencia, solo una rafaga de aire que a veces despeina y otras da frio.
Es estupido intentar jugar al mismo juego, es de necios intentar comunicarse, lo único que queda es asumirlo y vivir lo más dignamente tu humilde vida. Muchas personas han intentado cambiarme, te intentan convencer de que tu elección esta equivocada, que debes elegir la suya, son maestros de marionetas intentando dar caza con un hilo sobre tu muñeca. "¡Uy! ¡casi me pillas cabrona!", esa frase mientras haces la peseta tiene su aquel. Asi que todo el mundo diciendote lo que tienes que hacer con tu maravillosa vida y si los observas un poco será algo cómico, pues, los maestros de marionetas también tiene hilos sobre sus muñecas.
Mi sonrisa es bonita, es algo que me dicen, no todo va a ser malo claro. "La sombra tiene una hermosa sonrisa, pero yo quiero poner mi granito de arena y la voy a modificar. Quiero que haya mas dientes en su sonrisa, que sea mas dulce y menos pícara, que aparezca a las 12. 34 que me mola a mi esa hora que es cuando me toca pilates". Y quiere moldearte la sonrisa; un Miguel Angel de las expresiones faciales, alguién cuya sonrisa es forzada y triste. Es como querer hacer música sin tan siquiera escuchar música.
Si, soy una sombra, dispuesto a cantar por un trago o por unas monedas. Un ente que pulula alrededor del mundo vagando de acá para allá, así lo he elegido, pues como dijo Roberto Iniesta, "no quiero ser como tu".