jueves, 15 de agosto de 2013




 Los días pasan con su oscilante vaivén, la velocidad del tiempo va variando en función de nuestra ocupación. Es curioso que en nuestra mente haya una imagen de nuestro mañana, pero pocas veces conseguimos hacerlo tal y como lo tenemos previsto. ¿Frustrante? ¿Irrisorio? ¿Preocupante? Tenemos la estúpida manía de planearlo todo. La corriente de un río no se puede parar, intentamos parar el desarrollo de nuestro ser, ponemos dique al río y las aguas se desbordan.
   Fluir, el agua cae derramando en cada paso gotas de vitalidad, acaricia la piedra, se filtra por la arena, fluye ante toda dificultad. El agua no se pregunta por que éste u otro camino, solo va hacia su destino. El significado de su existencia es ser parte de ese río. Somos ríos, no paremos el avance por que hayan saltos de piedra, ni por que nuestras aguas estén mas oscuras, pues al final se ve ese hermoso recorrido que ha sido nuestro río. En el curso alto descendemos con fuerza y energía para llegar a los primeros meandros de nuestra vida donde serpenteamos por las dificultades del rumbo de nuestras decisiones. En el curso medio de nuestras vidas, los recuerdos y sentimientos se asientan en cada meandro dándonos mas calma en nuestro cauce. Y al final de nuestro recorrido nos espera el más hermoso final que se puede pedir, el mar, pues las lágrimas saben a mar, y las risas a espuma. Bañarnos en la inmensidad.

domingo, 11 de agosto de 2013


   En otro tiempo, en otro lugar pasean nuestros pensamientos, son pequeños duendes que surgen en el momento menos esperado. En un mundo racional, la emoción, la sensación y el alma se guardan como tesoros escondidos, secretos que solo mostramos a veces en nuestra mirada.
   A veces yo mismo me sorprendo sujetando alguna lágrima con solo un recuerdo, una canción, un gesto, una imagen. Otras esa lágrima resbala por el tobogán de una iluminada sonrisa, el motivo de esto es muy simple, vivir.
   Cuando reflexiono acerca de lo importante en la vida, como artista solo puedo decir lo siguiente: Lo importante en la vida es aquello que hace que tus ojos tiemblen sin motivo, sin explicación, que se nublen y den sentido a la palabra humano, pues nuestra alma se dibuja en nuestra mirada.
   Mis recuerdos son secretos muy bien guardados, son tan hermosos que siempre añoro la posibilidad de tener más. El presente es un vino que mañana sabrá mucho mejor.

lunes, 5 de agosto de 2013

 
   A veces, los lentos, espesos, parsimoniosos instantes que nos brinda nuestra insignificante vida para reflexionar son bastantes útiles, sobre todo, cuando no estas pensando sobre nada en concreto. Te das cuenta de que el mayor acierto es dejar de distraernos y centrarnos en lo realmente importante. Claro, la pregunta es ¿Qué es lo realmente importante? ¿La Salud? ¿La familia? ¿El trabajo? Creo que mi respuesta a esto es: el ahora.
   Es un concepto a veces difícil, pues tenemos "presiones" que nos acechan en cada rincón de nuestra estresante vida ¿Pero y si paramos el reloj e ignoramos esas presiones? Desde nuestro interior hacia fuera proyectamos esa tranquilidad que da no escuchar el tic tac del reloj.
   No nos centramos en cada hazaña de nuestro día a día, en lo hermoso que es vivir, construir, restaurar, crear, admirar, observar, amar, sonreír, fantasear, soñar. Nos centramos en hacerlo todo sin cariño, con frialdad, como si de una obligación se tratara, en la vida no hay obligaciones reales, cada uno hace lo que quiere, evidentemente, todo acto tiene consecuencias.
   Hablamos demasiado y demostramos muy poco. Es mas sencillo si paras el reloj y sonríes, pues hasta para las palabras mas incomodas puede valer una sonrisa. Y todos, yo el primero, a veces nos olvidamos. Es muy hermoso el mundo, pero en el bosque, no hay reloj, las horas van marcadas por la dulce mirada que manda el sol entre un intenso abanico de hojas.

domingo, 4 de agosto de 2013

   ¿Para que salir y mostrar al mundo algo que no le importa? Nos hemos acostumbrado a que nos lo den todo mascado y ya no pensamos por nosotros mismos. Hay que valorar mas a la gente que ve lo que no muestras, por que son personas que saben mirar realmente. El silencio puede ser un gran aliado en nuestras vidas, pues dejando hablar aprendemos a sopesar mejor las situaciones, todos y yo el primero podríamos aplicarnos esto y quizás las cosas serían mas fáciles.
   Un mar de luces entre la oscuridad y el vapor que mana de la tierra, eso es lo que veo, un mar vacío de luces y barcos errantes guiados por la marea. Y de timón, el silencio.