martes, 26 de agosto de 2014
La principal bandera que llevamos los músicos de rock es la rebeldía, la independencia, y la lucha contra lo autoritario. Amamos lo que hacemos, lo que creamos, y estamos sujetos a que a nuestra creación le lluevan críticas.
Criticar a un músico por ser apasionado, por intentar hacer que la gente piense, por hacer algo mas "complejo" es como cagarse en el mismísimo Pablo Picasso, por que su mierda no es como la de los demás. La diferencia entre los ganadores y los perdedores en esta carrera no es que "tu mierda sea buena tio" si no que tu "mierda te la creas".
A veces se nos olvida que nuestra personalidad en lo que se refiere a nuestro trabajo debe quedar plasmada y no subyugada a gustos de fulanito o menganito, basicamente por que nadie tiene la llave del éxito, por lo menos los que yo me he tropezado no tienen Ferrari en la puerta con rubia siliconada incorporada.
Amar lo que se hace, trabajar sin descanso, alma y voluntad. Carisma, pues la manera en la que afrontamos la vida va plasmada en cada letra que se traza en el papel. No creo en las personas que me llegan con la frases "Esto es muy complicado" "Aquí está todo inventado" "Es imposible llegar a algo", no creo que ninguno de mis ídolos fuera por ahí en plan Calimero arrastrando sus sueños mientras los pisotea con malolientes gotas de realidad. Prefiero ser un idealista soñador con solo una sonrisa que un realista autómata acomodado con mirada de besugo.
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