jueves, 26 de septiembre de 2013


   En la vida, hay días claves donde nuestras teorías y creencias se reafirman, se fortalecen. El sufrimiento, el esfuerzo, el cansancio, todas las cosas que nos suceden en nuestra lucha personal, hacen que evolucionemos, hacen que cobren sentido nuestros sueños. Normalmente los esfuerzos mas comunes lo hacemos con el fin única y exclusivamente del dinero, y es muy triste, demasiado triste. Creo en la gente que ve más allá, que aprecia las cosas que nos brinda la vida.

   Somos dueños de nuestro destino, somos los que mandamos en nuestras vidas, nuestra ley, nuestro rey, no hay nadie que pueda doblegar a un hombre que está convencido de algo al cien por cien. No hay frustraciones, no hay rencor, en el camino siempre encuentras gente que te dice NO y luego te aplauden. Esos son pilares fundamentales en el día a día, pues una de las  mayores fuerzas que puede tener alguien es hacer cambiar de idea a otra persona. Eso es muy hermoso.

   Y no hay lugar para el odio en un corazón que nunca se rinde. Y donde no hay odio, no hay amargura, ni desesperación, ni ira. Esa, creo que es la mayor virtud que puede adquirir un hombre.

lunes, 16 de septiembre de 2013

 
   La luz es un aliado unas veces y un enemigo otras, dependiendo del instante. La luz de una solitaria habitación donde danzan melodías con el humo del incienso puede hacer de una situación real un jardín idílico donde soñar y crear.
 
   La luz de los recuerdos es inquietante, el otoño juega en curiosa armonía con la luz de los recuerdos. De los recuerdos nacen nuevas luces, unas mas apagadas y otras mas intensas. Pero todos los recuerdos tienen su toque de luz.

   La realidad también tiene ese toque de luz, pero no somos conscientes hasta que no son recuerdos, restándole importancia a un gesto vital de nuestro día a día. La luz nos inspira hasta tal punto de encauzarnos como el viento lo haría con una veleta.

   Si tanto nos da la luz a nosotros, por que no agradecérselo creando un nuevo foco, un nuevo compañero en su incansable devenir, nuestro propio foco, podemos crear nuestra luz, una luz que brille firme, incesante, alegre, tintineando para que en nuestros próximos recuerdos, el ahora tenga un brillo más intenso del que jamás tendrá el ayer, cegando cada centímetro de sombra que nos encontramos en cada rincón.

viernes, 6 de septiembre de 2013

   El silencio es una nota musical, es una respuesta, es un gesto, un regalo que compartir, una opción a liberarnos, una cadena a la represión y un síntoma reflexivo.
 
   De todos los sentidos que se le pueden buscar al silencio, hay algunos con connotaciones positivas y otros con calado mas negativo. No hay señal más grande de la vida que tiene el silencio, pues es humano hasta en su bipolaridad.

   ¿Ante la presencia de éste que podemos hacer? ¿Responder con la misma moneda? ¿Cambiar la armonía musical para presentar otro tono, otro acorde que haga mas emocionante la obra, o tan solo debemos sonreír ante la presencia de tan grande caballero?

   Creo que la mejor opción es ver de donde es nuestro visitante para no ser malos anfitriones, sí el silencio viene cálido y abierto, posiblemente sea un silencio del sur, pero en contraposición, sí llega frío y distante puede que sea un silencio muy del norte, donde hiela hasta el alma mas fogosa.

   Una vez descubierta la procedencia del forastero, sabremos si regalar cálidas sonrisas, o la mas glacial y absoluta indiferencia. Así nuestros silencios se sentirán cómodos. Dicho esto ahora toca callar y guardar silencio, pero ¿De dónde vendrá?

jueves, 5 de septiembre de 2013



   Camina despacio por el desenlace de nuestros pensamientos, es música, suave, dulce, delicada como una madre sosteniendo a su hijo. Besa, susurra, nos muestra el placer de comprender, de sentir la vida. Explota en nuestra conciencia y nos eleva otro escalón mas en este lento e inexorable torbellino emocional. Es vida, sensación, emoción, perturbación, locura.

   El arte, desarrolla todo esto que acabo de explicar. Es mi principal gobernador, mi rey, me ley y mi fin. Vivir y disfrutar es un arte. Amar es un arte. Sonreír, reír, gritar, bailar, todo es un arte. Nuestro día a día queda influenciado por el bombardeo de información, en su totalidad con intereses de algún tipo. Poco arte y mucha influencia. Leer, observar, oír, pasar los dedos por lo que la naturaleza nos deja, por el artesano labrar de cualquier ser con vida que haya en este planeta.

   Reír sin motivo, emborracharse, hacer el amor. Somos los dueños de nuestro espíritu, amad a esa madre que camina y nos besa con toda la ternura. Ese ser que tenemos dentro y que nos hace cosquillas en el alma.

lunes, 2 de septiembre de 2013


   Hablar desde nuestro ser, desde nuestra alma es algo que parece que tenemos muy olvidado. Parecer un loco en ciertas preguntas y encontrar respuestas esclarecedoras en la inmensa hipnosis de nuestra rutina. Tenemos grandes maestros en el arte de ésta "clarividencia", grandes pensadores que nos proponen un mundo nuevo ante nuestros ojos con tan solo una pregunta. Los niños tienen ese rincón vital intacto aún, no han sido "machacados" psicológicamente con obligaciones absurdas, ni con respuestas vacías. Ellos te hacen las preguntas y te dan la respuesta a la vez. Y con los años esos niños se van escondiendo para dar paso a lo que hoy conocemos como personas adultas y maduras.
   Un niño colorea nuestro mirar monocromático en una gama de colores que nosotros ya no podemos imaginar, hemos olvidado nuestro rincón creativo, ya no pensamos, solo actuamos como debemos, sin hacernos la pregunta que nuestro niño tiene en mente.
   Juguemos más, pues es necesario en nuestras vidas, jugar, ser niño y preguntarse las cosas que ya tienen respuesta en la pregunta. Y sonreír y ver lo maravilloso que puede ser nuestro día a día cuando todo es un juego.